La idea de este proyecto es el desarrollo de una línea de packaging de vinos,
así como la propuesta de logo para la marca creada para este, inspirada en
una leyenda argentina basada en el origen del cactus y utilizando como línea
gráfica el minimalismo y formas orgánicas.
Para la creación del logo se toma como referencia la flor representada en
la leyenda por el personaje de Munaylla, utilizado a su vez para dar nombre
a la marca. Se escoge el vino como producto, símbolo de amor y aprecio,
temática desarrollada en dicha leyenda.
El proyecto se compone de tres etiquetados para tres tipos de vino, tinto,
blanco y rosado, cuyos diseños muestran el desarrollo de dicha leyenda. Respecto a las botellas, también se elaboran las cápsulas que recubren la boca, cuello y parte del corcho.
La paleta de colores utilizada en las etiquetas esta pensada para que color
combine con un pantone metalizado y para cada tipo de vino, concretamente
el vino tinto funciona con dorado, el blanco con plateado y el rosado
con cobre.
La finalidad del proyecto es llevar a cabo una interpretación de la leyenda
a través del diseño del packaging creando enlaces simbólicos entre los distintos
elementos de la leyenda y los del vino.